EL VUELO, Playa del Carabassi, Alicante 2003.
| “Alunizada” es una serie de piezas realizadas entre los años 2001 y 2003 cuya temática gira entorno a la idea de volar. Dibujo, fotografía, video y performance son los soportes empleados durante ese tiempo, para dar forma a una inquietud, un sueño o en momentos (muchos momentos) casi una obsesión que me hizo entender porqué había decidido estudiar bellas artes… ¡¡para poder volar!! Porque en aquel momento, lo hice literalmente, pero emocionalmente es indiscutible que el arte es un buen medio para ello. Y de alguna manera, aquel placer e intensidad experimentados, determinaron el modo en que a partir de entonces me sumergiría en los proyectos futuros. El nombre del proyecto “Alunizada”, fue escogido por su significado original (alunizar: aterrizaje en la luna) y un juego de palabras que yo encontraba en ella con la palabra alucinada, como burla de mi clara obsesión por el tema. De este proyecto son los numerosos dibujos y bocetos que recrean la idea de volar con diferentes personajes y escenas, así como los cálculos y diseños de los artefactos. También las fotografías y videos muestran como aquellos cacharros surcaban el cielo con o sin pasajeros. O como los espectadores quedaban boquiabiertos cuando eran atrapados por la emoción de los lanzamientos. Porque solo en ese momento nos convencíamos de que aquellos cacharros sí podían volar. En dicha serie “el vuelo” fue la última pieza y la culminación de un largo proceso de investigación y creación, en el que tomó especial importancia la reflexión sobre la necesidad de libertad que el individuo de hoy siente y que, a pesar de las apariencias, sigue sin disfrutar. Porque es claro que la acción de volar es el símbolo indiscutible de la libertad, cuando no ésta en sí misma. Por ello, aunque “alunizada” está inspirada en el espíritu romántico de los pioneros del siglo XVIII, no es una simple recreación de aquellos tiempos, sino una creación contemporánea y por tanto, reflejo del sentir de ésta. Tampoco es únicamente una alegoría sobre el vuelo, como ya hicieron con anterioridad otros artistas en esplendidas creaciones. Sino que es la acción o el hecho en sí el que, a mi parecer, sostiene la locura y fuerza de la obra pero, por supuesto, sin desdeñar el resultado de los elementos visuales empleados. La modestia y sencillez de los materiales escogidos para la construcción de los aerostatos simbolizan y cuestionan la necesidad de tantos avances científicos y tecnológicos que, aunque en numerosas ocasiones son beneficiosos, a su vez, desbordan en tal medida al individuo, que éste ve mermada su capacidad de pensar y ver con claridad. Otro punto importante en el momento de la realización del proyecto “alunizada” y principalmente cuando abordé la pieza de “el vuelo” fue la sensación de estar recreando los mismos impulsos en la lucha por la conquista del espacio, como si de una Otto Lilienthal o Montgolfier se tratara. Igual que la realizada por todos los pioneros (por supuesto varones) de la historia de la aviación, yo realicé mi vuelo, con medios muy rudimentarios pero efectivos, y fui internamente consciente de estar reivindicando el papel que no pudo ocupar la mujer en aquella época. Porque en mi investigación y estudio sobre la historia de la aviación, lamentablemente quedó muy claro que la mujer no pudo o, mejor dicho, no se le permitió participar. Es por ello que mi acción de volar supuso un guiño y una lanza en la lucha de la libertad y los derechos de las mujeres. Tanto por las de aquella época, como por las de esta. En casi todos los trabajos de dicha serie, se busca y es imprescindible la participación del público. Porque aunque siendo una obra surgida desde la inquietud personal, no es una obra que nace para ser exhibida y admirada, sino para ser construida y compartida por todos, ya que ésta toma forma y sentido con las reacciones, las sorpresas y las emociones de los espectadores. Y aunque, tal vez, no todos los espectadores comprendan que a aquello se le llame Arte y seguramente hasta nieguen que lo sea, lo que sí es cierto, es que todos permanecieron allí hasta el último momento aplaudiendo, sonriendo y emocionándose conmigo. Porque afortunadamente, en algunos trabajos artísticos contemporáneos que requieren de la participación del público, la comunicación que busca el Arte se da de manera natural, superando las diferencias de lenguaje existentes entre Arte y sociedad. |
AEROSTATO CON CÁMARA. ALTEA 2001
Instalamos en la boca del aerostato una cámara de vídeo. Artefacto construido con plástico, precinto y junco. Fue el tercero y el anterior al utilizado para “el vuelo”. Sus dimensiones fueron de 91,13 m³ y su capacidad elevadora de 31,42 kg. El experimento fue realizado en 2001 y lanzado con ayuda de los compañeros en la facultad de BB. AA. de Altea. |